"Si utilizas la coca para que no te duela la penetración, no te darás cuenta de lo que está pasando en tu culo mientras te follan", "come antes de salir si crees que vas a beber bastante, esto disminuirá los efectos del alcohol". Estas son algunas de las perlas con las que nos hemos encontrado los universitarios cántabros en el día mundial contra el SIDA al recoger los preservativos que se repartían en nuestros centros. Bajo el epígrafe de la coordinadora Gai-lesbiana, se repartieron tarjetas con frases tan sugerentes como “si consumes coca puede que no se te levante o que no consigas correrte” ó “algunas drogas favorecen la deshidratación y facilitan que se produzcan heridas en tu polla y en tu culo”.
Nos estamos quejando continuamente de la educación tan precaria que estamos recibiendo y de nuestro atraso con respecto a Europa en este sentido y lo que hacemos para solucionarlo es ésto. Se utiliza un tema tan peligroso como el sexo no seguro y se vulgariza y lleva al absurdo, utilizando un lenguaje soez y fuera de lugar. Esto supone un atraso en todos los sentidos, por mucho que a algunos les parezca muy progre y portador de una modernidad mal entendida. Está bien que se utilice un lenguaje que consiga atraer a los adolescentes pero, por favor, llamemos a las cosas por su nombre, y no les tratemos como idiotas. Una buena educación sexual no consiste en ponerse al nivel del adolescente, sino en explicarle lo que sea necesario de una forma clara y realista, no burda y pueril.
Me pregunto qué clase de cribado habrán llevado estas tarjetas hasta llegar a institutos y facultades. Espero que ninguno, porque creer lo contrario sería suponer que cuentan con el beneplácito de nuestras autoridades, tan volcadas con la correcta educación de los jóvenes, al menos de boquilla.
El Denunciante